Tres
enfermedades: una causada por un virus (VIH), otra por un protozoo, que es un
microorganismo un poco más complejo (malaria) y otra por un mal funcionamiento
del sistema nervioso del que aún no se saben las causas, aunque puede haber
propensión genética (Alzheimer). Al ritmo de las investigaciones actuales,
quizás en pocos años estos tres titanes tengan los días contados. Estos son los
últimos avances en vacunas destinadas a atajarlos.
Malaria
Anopheles, mosquito trasmisor de la malaria |
Está a punto de aprobarse el uso de una vacuna desarrollada por el equipo de
investigadores Pedro Alonso, director del Instituto de Salud Global y del
Centro de Investigación en Salud Internacional (CRESIB), ambos de Barcelona.
Esta vacuna todavía posee una efectividad baja (alrededor de un 30% en los
ensayos realizados), pero es el primer paso para su `posterior mejora y aumento
de eficacia. Parte de sus estudios fueron financiados por la fundación de Bill
Gates, que a diferencia de otros millonarios considera que ya que se ha
enriquecido gracias a millones de personas, parte de su riqueza a su vez debe
revertir en el beneficio de la sociedad.
El investigador Alfred Cortés |
Por
otro lado, otro miembro del CRESIB,
Alfred Cortés, acaba de publicar otro descubrimiento muy relevante acerca de cómo
se trasmite la malaria. Consiste en la proteína AP2-G, que actúa como
interruptor para desencadenar la replicación sexual del Plasmodium (parásito
que causa la malaria). El Plasmodium puede existir en un estado asexual, en que
no causa la infección. En el momento que la AP2-G activa la diferenciación
sexual, el parásito comienza a multiplicarse y produce la infección causando
así la malaria. Este conocimiento es esencial para encontrar maneras de mejorar
la vacuna y encontrar nuevas curas. Sin embargo de momento sus investigaciones están sufriendo un parón, debido a los retrasos del gobierno en los últimos años
en la financiación destinada a investigación básica.
SIDA
El
grupo del Dr. Geoffrey W. Stone, de la Universidad de Miami, está trabajando en una vacuna contra el VIH, que de momento ha dado muy buenos resultados en
ratones. Se basa en un componente del virus, al agregan la molécula CD40, que
forma parte de un receptor de las células T (células de nuestro sistema
inmunológico). Al añadir el “extra” del CD40, el sistema inmunológico reconoce
de forma más eficaz el antígeno (la parte que proviene del VIH) de forma que la
destruye al entrar en contacto con él, y no se produce infección.
Instituto Butantan, Brasil |
Otro
equipo de investigación, esta vez en la Universidad de Sao Paulo en
colaboración con el centro estatal Instituto Butantan y liderados por Edecio
Cunha Neto, han dado un paso más. Los ensayos de su vacuna contra el VIH, en
primates, han demostrado resultados incluso mejores que los estudios previos en
ratones. Esto es muy relevante, ya que los monos son mucho más parecidos a los
humanos que los ratones. El siguiente paso es ampliar el estudio para incluir
más animales, y posteriormente pasar a los ensayos clínicos en humanos.
Alzheimer
Volvemos
a Barcelona y en este caso a Aragón. La empresa biotecnológica Araclon Biotech
ha desarrollado una vacuna contra el Alzheimer en sus primeras etapas, que ya
ha dado buenos resultados en animales, y se han comenzado en enero los estudios en humanos.
Este trabajo se está realizando en colaboración con la Fundación ACE (Alzheimer
Centre Educacional) de Barcelona y ha sido financiado en parte por la empresa
farmacéutica Grifols.
Otro
avance que ha aportado Araclon Biotech es un test para la detección en sangre del Alzheimer en momentos tempranos de la enfermedad. Se sabe que las modificaciones
que el Alzheimer produce en el cerebro comienzan años antes de que se observen
síntomas, lo que hacía esta enfermedad muy difícil de diagnosticar hasta que ya
estaba muy avanzada. Y precisamente la detección precoz, es un factor muy
importante para frenar o disminuir el deterioro, por lo que este test augura un
futuro mucho mejor a personas en riesgo de sufrir Alzheimer.
Alois Alzheimer (1864-1915) fue el primer médico en estudiar esta enfermedad. |